Nos reunimos los integrantes del Equipo León para conocer la planificación 2020. En nuestra sede, estuvimos los integrantes de las áreas Presidencia, Dirección Ejecutiva, Administración, Comunicación, Desarrollo y Programas, coordinadores de Programas Sociales, encargados de acompañamiento y consejeros.
Dio la bienvenida y abrió el encuentro el director ejecutivo de León, Diego Aguilar, quien planteó los desafíos institucionales alineados en tres ejes: Un mundo en crisis; los desafíos de las vulnerabilidades y los desafíos de la Salud Pública y en el Cambio Climático.
Para el primero, apuntó a “los desafíos de las masculinidades tóxicas y la violencia de género”, alertando que “una mujer muere en Argentina cada 12 horas, víctima de la violencia”. En torno al segundo eje, puso en escena “los desafíos de las vulnerabilidades multidimensionales, las pobrezas, las desigualdades, la pobreza institucional y los derechos vulnerados” a la vez que sobre el tercer punto, se preguntó “cómo podemos incidir desde la Sociedad Civil para transformaciones positivas y duraderas”.
Para continuar, remarcó que “en un mundo de desafíos, León apuesta a la educación como acto transformador, al acompañamiento como reconocimiento del otro en mi historia” y agregó “a la generosidad”. Se refirió a la generosidad “para compartir, para dar mi tiempo al otro, mi conocimiento, la generosidad de construir con el otro, de respetar al otro en la diversidad, de reflexionar sobre mis privilegios y ver cómo hacer para que impacte en otros, a la generosidad de trabajar por un mundo justo y equitativo y de trabajar por la paz”.
A continuación, el director de Programas de León, Federico Díaz Marino, presentó la metodología, la dinámica y el impacto de los proyectos de León en diferentes comunidades. En ese sentido, se hizo hincapié a la presencia de la fundación con sus propuestas programáticas en todo el ciclo vital de las personas en situación de pobreza y exclusión (ver gráfico).
Por su parte, la flamante presidenta de León, Nilda García Posse, agradeció “el espacio que me da la fundación para ser parte y para poder hacer”. “Dijo alguna vez Don Alejandro Jassán, el primer voluntario que tuvo la fundación, que del voluntariado se aprende. Estoy de acuerdo. Es eso, aprender todos los días, haciendo, pequeñas cosas, para grandes transformaciones”, finalizó.
Así, León revisó sus desafíos y vuelve al terreno, para seguir acompañando historias de vida, con sus principales herramienta: Educación – Acompañamiento y Generosidad.
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