«Se lidera teniendo al destinatario en el centro de todo lo que hacemos»

Del estudiante de Psicología que llegó desde México a finalizar sus estudios en la UNT, del voluntario con recorrido en los hospitales y el trabajo en equipo, al profesional y líder de una organización, cargo en el que cumple 10 años, Diego Aguilar hace un repaso integral de su gestión al frente de la dirección ejecutiva de León.

Un concepto, un sentimiento o una reflexión capaces de definir esta década al frente de la dirección ejecutiva…

El centro y el motor de lo que hacemos son los destinatarios de León. Ellos son los protagonistas, con quienes construimos nuestros programas y proyectos.111

¿Qué análisis hacés de este recorrido: del repaso de tu rol como voluntario al de director, de la León de los hospitales a la de los valles y la que tiene la mirada -y el apoyo- de la cooperación internacional y del empresariado y el aval de sus colegas regionales y nacionales…

El voluntariado me permitió conocer en profundidad lo que significa el acompañamiento, que siempre será un encuentro con el otro. Los aprendizajes como voluntario los llevé a mi rol como coordinador de programa y después como director ejecutivo. Nuestro crecimiento como organización se debe al trabajo en equipo con nuestro staff y el consejo directivo. La sociedad civil siempre debe trabajar en equipo, en red, no es una tarea solitaria, siempre es juntos.

¿Cómo se lidera una organización, cuáles, dirías, son esas patas esenciales?

Construyendo un equipo profesional pero también que le apasione su tarea, con el apoyo de voluntarios, tanto a nivel de consejo directivo como de voluntariado en terreno. Pero esencialmente, se lidera teniendo al destinatario en el centro de todo lo que hacemos. Ellos son el motor de las organizaciones de la sociedad civil.

Gestión y pasión, ¿deben ir de la mano?

¡Claro! Nuestro trabajo en León es gestión profesional siempre enlazada con vocación y pasión.

¿Cuál creés que es el techo, ¿hay uno? a la hora de gestionar en una OSC?

Creo que no hay techo cuando se habla de construir comunidad. Las desigualidades en el noroeste argentino, en Argentina y en América Latina son muchas. En nuestro caso, para la sorpresa de nuestros fundadores y primeros socios, pudimos pasar de una organización pequeña a una de las más importantes del Norte de Argentina. Esto lo hicimos con equipo, con visión, con pasión. Podemos seguir creciendo si alimentamos estos ingredientes.

¿Cómo ves que se percibe León a 20 años de su nacimiento?

Somos un ejemplo de que las OSC de las provincias argentinas – el interior del país – pueden ser profesionales, transparentes y tener impacto. Muchas organizaciones del Norte nos siguen para seguir nuestra trayectoria. León es líder en este enfoque federal. Es una gran responsabilidad.

La viste crecer a la organización….maduraste con ella, ¿qué Diego Aguilar reconocés a casi 20 años de ser parte del mundo León?

Inicié este recorrido a los 25 años, cuando rendía las últimas materias de la universidad. Para mí, es un gran honor conducir esta organización y que los fundadores me hayan confiado esta tarea. Hoy, a casi 20 años, he madurado junto con Fundación León, hemos crecido juntos, y puedo decir que soy muy afortunado por todo lo que he aprendido. Me encuentro motivado por los próximos 20 años, en los roles que me toque desempeñar.

¿Qué le dirías a León Feler, a 10 años de que te ofreciera la dirección?

¡Gracias, Don León! Por confiar en mí, por enseñarme qué significa acompañar y por regalarme la oportunidad de hacer un trabajo que me apasiona.