Milagros y María Celeste son dos adolescentes distintas en sus gustos, personalidades y opiniones, pero iguales al poner en valor a la educación y a las oportunidades y caminos que les puede brindar para un tener un proyecto de vida.
Milagros Jiménez (dos veces abanderada papal) y Celeste Figueroa (escolta) son protagonistas del Programa Futuros Egresados de Fundación León, que con acompañamiento personalizado y apoyo económico busca lograr la permanencia y el egreso de estudiantes en riesgo de abandono escolar.
Ambas estudian en la escuela “Solidaridad y Paz”, ubicada en “Barrio Juan XXIII”.
Milagros cursa el Segundo Año de la Secundaria y ya decidió que quiere “estudiar abogacía”. Cuenta que “en mi familia nadie pudo ir o está yendo a la Universidad”.
Su papá es albañil y su mamá estudia para terminar el Secundario, en el turno noche. “Está en el último año y es escolta de bandera. Yo me siento orgullosa”, agrega Milagros, que también vive con sus hermanos Yamila, Lucas, Rodolfo y Ezequiel.
“Tuve el honor de ser dos veces de ser abanderada de la bandera papal. Fue una experiencia muy linda para mí”, recuerda Mili, capaz de autodefinirse: “Me considero una buena estudiante. Me esfuerzo todos los días para aprender. Tengo claro que sin educación no seré nada en la vida”.
A Celeste también la entusiasma el poder de la educación. “Me ayuda a superarme día a día y me permitirá ser una profesional el día de mañana”, expresa y admite que cuando termina la Secundaria desea formarse en la carrera de Enfermería. “Me considero una estudiante aplicada y responsable“, asegura Celes, que vive en el barrio junto con sus primos y sus tíos.
“Mi tía, que se hace cargo de mí, sí trabaja y mi hermana mayor estudia en la facultad de Derecho y Ciencias Sociales”, celebra la futura egresada, animada, entusiasmada, llena de sueños, como Milagros, con quien la une una misma bandera: la de la educación, el esfuerzo y la dedicación.
Hermosa tarea !!! Gracias !!!