Con más de 200 becados formados y acompañados técnica y emocionalmente y más del 80% de ellos empleados en empresas del medio o con dedicación freelance, el Programa “Futuros Programadores” de Fundación León se fortalece a partir de su éxito de impacto.
Hoy el programa es posible gracias a Grupo Yuhmak, con el liderazgo de Matías Mahtuk, y Santander Argentina, junto con One Page, Vidrial, Gemsa, Bulacio Argenti, Grupo El Azul, Macamedia, y otras empresas tucumanas.
El Programa comenzó en 2017, en articulación con la empresa Infomanager. Uno de los socios propietarios de la empresa se involucra y asume el rol de primer profesor. “El objetivo era desarrollar, juntos, León y empresas, un modelo de aprendizaje técnico y emocional con una población que nunca se había acercado al mundo de la programación”, destaca el director de Programas de León, Federico Díaz Marino.
“A lo largo del tiempo, mejoró la metodología del Programa, se actualizaron los lenguajes de Programación y en el último año se incorporaron las prácticas profesionales de los jóvenes a diferentes empresas”, remarca por su parte la encargada de acompañamiento del Programa, Natalia Agüero.
“Diferentes bancos, empresas privadas hoy apoyan este proyecto. Lo interesante es que logramos diversidad de mercado, al principio sólo nos vinculábamos con las empresas de Programación, luego surgió el interés de diferentes Bancos y de empresas de venta de motos, vidrios y casas de deportes. La apuesta al mundo de la Programación es amplia porque alcanza a todo el mercado”, añade Díaz Marino.
“El modelo de acompañamiento de León es la clave para sostener la motivación y estar presente ante las reiteradas frustraciones que genera programar, y lograr llegar al proyecto final”, sostiene Agüero.
Otro dato alentador de FP es que el porcentaje de deserción es mínimo, debido a dos causas, aseguran desde Programas: “el proceso de admisión y el acompañamiento mensual de tutores”.
El Programa siempre ha trabajado en la equidad de género y fomenta a que más mujeres apliquen a la formación, ya que el mercado tiene un bajo número de mujeres trabajando como programadoras.
Desde 2017, los becados de León desarrollaron varios tipos de software, crearon un Botón Antipánico, un Chatbox para prevenir e identificar violencia contra las mujeres y diseñaron un Sistema de registro de cuidadores de personas con Alzheimer. León incentiva a los estudiantes para que sus ideas y proyectos estén vinculados a sus causas sociales.
Futuros Programadores tiene la modalidad de cursado de ocho meses y de tres de práctica en empresas. Los becados tienen un modo de clases híbrido. Durante tres semanas toman clases virtuales y una presencial. Dice la encargada de acompañamiento, que “esta combinación permite fortalecer el aprendizaje y la grupalidad de manera presencial”. “Cuando me dicen el perfil de un programador o un consejo: ser autodidacta, es la clave para el desarrollo posterior de ese programador”, cierra Agüero.
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