“…Un libro que me gustó bastante y me marcó en la vida es ´Los árboles mueren de pie´, basado en una obra de teatro de Alejandro Casona. Ese libro habla de una organización que se dedica a hacer feliz a la gente y creo que esa tarea debería ser el trabajo de todos…”.
Máximo Nilamón Bulacio (43) es el dueño de la frase que inicia esta nota y la comparte luego de haber sido designado presidente de Fundación León. “Para mí esta designación es un honor y un privilegio, puesto que me brindan la confianza para colaborar en un proyecto que cada vez llega a más gente y con más eficiencia”, destaca Bulacio, empresario y director ejecutivo de Bulacio Argenti. El joven empresario asume luego del fin del mandato de María Laura Canigia.
“León tiene el mismo desafío que nuestra región, ayudar a cambiar nuestra realidad desde el lugar que nos toca”, enfatiza. Y agrega: “Se vienen tiempos que requerirán de más apoyo y contención por parte de la organización, creo que ese es el mayor desafío. Solo hay que entenderlo y ponerse manos a la obra”.
Junto con Bulacio, fueron designadas autoridades, la secretaria Rosa Castaldo, el tesorero Gabriel Molina y los vocales suplentes María Laura Canigia, Santiago Sabaté y Sebastián Koch.
Ampliando la mirada sobre el rol de las organizaciones de la Sociedad Civil, el flamante presidente de León opina que “es ayudarnos a cambiar para bien la realidad en toda su dimensión. Son transformaciones hechas por personas para otras que necesitan un cambio en sus realidades”.
Apasionado por leer y tocar la guitarra en los tiempos libres y hermano de seis mujeres “espectaculares, de las cuales aprendo todos los días” –destaca-, Bulacio suma tres años como Consejero de León. “Vi el nivel de profesionalismo con el que se manejan y eso me hace tener confianza en que podemos impulsar la organización mucho más gracias a esa característica”, expresa.
Su involucramiento en el mundo de las organizaciones de la Sociedad Civil cuenta con antecedentes. Se desempeñó en la Fundación del Tucumán, en el Comité de la Federación Económica de Tucumán y continúa en el Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán y en la Universidad Santo Tomás de Aquino. “Siempre buscando hacer algo por la región, sus actividades y su gente. Buscando promover la educación, el trabajo y promoviendo la generosidad de cada colaborador. Lo que más me llevo de esos procesos es la voluntad que tienen todos porque la vida de los demás mejore, y eso es lo valioso”, sostiene.
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mucha suerte para todo ese gran equipo. son tiempos duros y los felicito por la valentía para asumir ese lugar solidario en esta coyuntura.