“El acompañamiento impacta en las clases”

“Me hace más que feliz el objetivo de `Futuros Programadores`, que es llevar la educación a las personas que no tienen acceso.
Como docente, me da mucha satisfacción este Programa, que educa y genera oportunidades de trabajo”.

 

Ariel Hernández (41) es analista en sistemas. Fue programador de la empresa local NoaNet durante 18 años, está trabajando para una compañía internacional, se está formando pedagógicamente y desde hace cuatro años es el encargado de formar en Programación de Software a jóvenes de contextos vulnerables, cuyas historias de vida acompañamos en Fundación León.

Ariel es un León más. Se pone la camiseta y con pasión y entusiasmo en mayo comenzó la primera cohorte del 2022, entre la virtualidad y la presencialidad en nuestro Centro Integral de Acompañamiento Familia (CIAF) Casa León. “Pronto arranca la segunda cohorte, con más jóvenes y más oportunidades y en alianza con la Municipalidad de San Miguel de Tucumán”, adelanta.

El profe, que había iniciado su historia en León en 2018 con un grupo de 12 chicos, (hoy son 15) dicta la capacitación (es gratuita) durante ocho meses, un par de días a la semana.

“Las personas a las que está acompañando León con este proyecto son muy agradecidas por la oportunidad que es da la institución y la valoran mucho. Las entrevistas para seleccionar nuevos alumnos son cada vez más multitudinarias. Y cada vez más también pasa de boca en boca Futuros Programadores y en las facultades ya se habla de esta formación de la fundación”, sostiene el profe. “Estamos ayudando y generando inclusión a un grupo de chicos a los que el sistema no les brinda todas las herramientas”, afirma.

“Una vez que finaliza el curso, las empresas interesadas brindan oportunidades de pasantías a los chicos, lo cual es fantástico”, celebra el capacitador.

TRANSFERENCIAS

“Mi idea es traspasarles a los chicos los conocimientos y experiencias que se viven en una empresa, así poder ayudarlos y que el día de mañana se desenvuelvan correctamente cuando se presenten a búsquedas laborales”, comenta Ariel. Y destaca: “El acompañamiento y el seguimiento personal de Natalia Agüero, la encargada de acompañamiento de los chicos, es fundamental. El impacto que hace León a través de ella se refleja en las clases”.

A Ariel y al grupo de Futuros Programadores los entusiasma un plan: “Pronto nos vamos a juntar en Casa León. La idea es afianzar los vínculos y con Natalia desarrollar tareas en común. Podremos compartir y aplicar métodos y técnicas para afianzar las relaciones con los grupos y para hacer evaluaciones. Los chicos necesitan presencialidad”, cuenta.

“La apertura de esta cohorte nueva la hicimos en Casa León. Fue muy importante la presencia de las autoridades de León, porque valida el trabajo que venimos haciendo”, expresa el profesional. Y comparte que “durante 4 años de experiencia que llevo, veo que los chicos, en muchos casos, cuando consiguen trabajo pasan a ser sustentos de sus casas. Este un proyecto muy bueno donde se atacan muchos problemas sociales; ayuda mucho”.