El trabajo de cuidado cumple una función esencial en todas las sociedades. Durante el curso de la vida, todas las personas dependen del cuidado de otras, y conforme crece y envejece la población mundial incrementa la demanda del cuidado. Sin embargo, en la Argentina del siglo XXI, la evidencia existente demuestra que las responsabilidades de cuidado se encuentran desigualmente distribuidas entre hogar, Estado, mercado y organizaciones comunitarias, y entre hombres y mujeres. El Ministerio de Economía de Argentina (2020) señala que a pesar de que el cuidado es un sector estratégico que sostiene la economía del país – representando un 16% del PBI – no es visible y su distribución es desigual, recayendo principalmente en las familias y las mujeres.

En León, los proyectos relacionados a la problemática del cuidado se enfocan en el acompañamiento y fortalecimiento de familias en situación de vulnerabilidad socio-económica y en la reorganización y redistribución de la organización social del cuidado a través de la formación de cuidadores/as formales, en el cordón periurbano del Gran San Miguel de Tucumán.

Se trabaja en este territorio por sus significativos índices de pobreza. Durante la pandemia, el porcentaje de hogares por debajo de la línea pobreza alcanzó el 33.8%; en estos residen el 43.5 % de las personas. Dentro de ese conjunto, el porcentaje de hogares en situación de pobreza extrema llegó al 5.7% abarcando al 7.7% de las personas. En el caso de los menores de 10 años, el 64% se encuentra por debajo de la línea de la pobreza (INDEC, 2021).

CENTRO INTEGRAL DE ACOMPAÑAMIENTO FAMILIAR (CIAF)

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